jueves, 13 de mayo de 2010

José Antonio Marina y el marco educativo actual

He encontrado una entrevista a José Antonio Marina sobre la educación, dura 17 minutos. La parte más interesante es la parte central en la que habla de la enseñanza, del papel del profesor, del ánimo con el que habría que dar una clase, asi que os invito a escucharla vale la pena.


http://www.ivoox.com/jose-antonio-marina-marco-educativo-actual-audios-mp3_rf_108608_1.html

martes, 4 de mayo de 2010

"ciudadanos educados"


Hoy rne ha vuelto a traernos a otro gran humanista para explicarnos las claves del camino a seguir y del que tanto nos hemos alejado.

No entiendo por qué tenemos que rebuscar entre los medios entrevistas de este calado y, sin embargo, nos hartan con las mismas historias de siempre en todos lados y a todas horas.

Los "ciudadanos educados" serán los que nos saquen de este desastre. Hay que estar atentos.

Espero que disfrutéis de todo lo que nos cuenta y nos explica Federico Mayor Zaragoza porque, no hay desperdicio en sus palabras.

Aprovechadlas y que os sirvan.


http://www.rtve.es/mediateca/audios/20100503/mayor-zaragoza-hay-rebelarse-poco-tienen-distraidos-dias-como-hoy/760190.shtml

domingo, 2 de mayo de 2010

FELIZ Día de la MADRE


El primer domingo de Mayo es el día de la madre. Felicidades!!!

Espero que disfrutéis con ese precioso regalo que nuestros niñ@s nos suelen hacer, el maravilloso dibujo en el que pone
y luego ese beso y abrazo que nos derrite, como disfrutamos de todas esas caritas sonrientes y felices.

Aquí os dejo una carta y un video http://www.youtube.com/watch?v=57ZngGP3NZs
en el que se habla de esos reconocimientos que aunque no nos hagan, nosotras sentimos y por eso ante todo decidimos y aprendemos sobre todas las cosas a "ser mama"

Carta de un hijo a su madre
¡Feliz día de la madre!

Hola mamá:

Hoy es un buen día para decirte lo mucho que te quiero. Te lo debería decir más a menudo pero, ¡ya sabes cómo somos los hijos! Si pensara más en lo que significas para mí, te diría cada día unas veinte o treinta veces lo mucho que te necesito.
Es cierto que discutimos muchas veces; que te digo palabras muy feas y que tú me haces enfadar mucho; es verdad que en ocasiones te he dicho "que no te quiero y que te odio". Te he mentido y te he desobedecido.

Has tenido que ir a hablar con mi tutor cabizbaja y entristecida, has intentado por medios sutiles que cambiara de amigos.

Sé que en muchas ocasiones has sabido no ver los calcetines sucios en el suelo o el barro de mis zapatos por toda la casa; sin embargo has llegado hasta las últimas consecuencias cada vez que te he faltado al respeto.

Te agradezco que hayas sabido ver siempre los motivos que merecían empezar una batalla. Porque yo soy muy guerrero; lo sé. Tengo poca paciencia y no controlo mis impulsos. Por eso también sé que muchas veces te he hecho daño en el corazón.

Por todo esto te doy las gracias y te digo lo mucho que agradezco que seas mi madre, tú, y no otra. Ninguna madre podría darme tanto cariño ni podría hacer de mi una persona tan feliz.

Te quiero con locura y quiero decirte muy clarito por qué:

Te quiero porque cuando estás agotada y crees que ya no puedes más, si te pido que me leas un cuento o que me hagas mimitos, me sonríes y me dedicas tu tiempo sin que yo note tu cansancio.

Te quiero porque cuando nos enfadamos, cuando me castigas o yo te desafío, cuando desobedezco y miento, me dices las únicas palabras que puedo y quiero escuchar en ese momento: "Te quiero pero no te lo permito". Saber qué me quieres haga lo que haga me anima a corregir mis defectos y a intentar ser mejor cada día.

Te quiero porque cuando me voy a la cama muy enfadado contigo, cuando más te odio y más rencor siento, sé que mientras duermo te acercas y me besas muy suavemente. Lo sé porque a veces estoy llorando arrepentido pero incapaz de pedirte perdón, deseoso de recibir tu cariño y, justo en ese momento, en la oscuridad de la habitación, te huelo y siento como tus labios me besan y tus manos acarician mi pelo.

Te adoro porque sé que te esfuerzas en darme ejemplo: cuando me pides perdón, cuando tienes mil detalles con toda la familia o cuando te esfuerzas por sonreír cuando estás triste. Me doy cuenta de todo y me tranquiliza saber que el mejor modelo para mí está en mi propia casa.

Te adoro porque sé que soy importante para ti. ¡Muuuuy importante! Lo sé porque me corriges una y otra vez el mismo error; porque te esfuerzas en hacerme cumplir las normas; porque perseveras a pesar de mis duras palabras y mis rabietas; porque me perdonas pero me exiges. Me siento seguro a tu lado. Te quiero porque conviertes nuestra casa en un fuerte para mí.
Aunque en algunas ocasiones no me gusta lo que me dices, te agradezco que me digas la verdad. Sé que confías en mí y eso hace que yo intente superarme y solucionar mis problemas. Sin ti, ¡qué difícil sería confiar en mí mismo! El colegio, los amigos, los estudios, las normas, ¡uf!, es muy difícil conseguir todo lo que se espera de mí pero, si tú crees que yo puedo hacerlo, ¡seguro que puedo!

Te quiero porque, aunque me cuesta hablar de mis cosas, sabes cómo conseguir que lo haga. Ni siquiera me haces preguntas; sencillamente me escuchas y dices "ajá", "¡de veras!", "uhmm", "vaya, vaya", etc. Me gusta hablar contigo, me siento bien cuando me escuchas. Y te quiero por ello.

Te quiero porque puedo acudir a ti cuando estoy triste sin necesidad de decir nada. Solo con sentir tu abrazo y tu voz, me tranquilizo y pienso que nada puede ser tan malo si tengo a mi lado una persona que me adora sin condiciones y me protege.

Te quiero con locura porque he sido y soy una persona feliz, a pesar de mis problemas y dificultades. Y es gracias a tu cariño, a tus cuidados, a tu protección.
Sé que sufres cuando yo sufro y, pese a querer protegerme, no lo haces y dejas que aprenda de mis errores.

Te adoro porque has hecho que me sienta valioso. ¡No soy cualquier persona! ¡Soy yo! ¡Y he nacido en esta familia y soy como soy gracias a ti!