miércoles, 24 de junio de 2009
El "padrenuestro"
Para mí y en estos temas, casi que sí lo va a ser...
Es un nueva entrevista al Juez de Menores, Emilio Calatayud, que también está colgada en su blog y quizás ya hayáis visto. Pero no quiero dejar de traerla porque no tiene desperdicio. Merece la pena echar un rato escuchando al "tímido para los estudios", que dice que era.
Y no es porque sea yo una forofa, "fan" o admiradora (irracional, como suele pasar en esos casos) de esta persona sino, porque, al contrario, tras escuchar y reescucharle, creo que hacía mucho que no veía en los medios hablar con tanta claridad y con tanto sentido común. Así que ojalá hubiera más de esta gente y en más sitios. Aún así, tendrá sus defectos como todos y de ahí, seguro también, su grandeza y, definitivamente, su humanidad. Vamos, gente normal que se preocupa por el otro y que, teniendo sus propios problemas, intenta aún así disfrutar tranquilamente de la vida cada día. Todo esto último, obviamente, es valorativo. Aunque si anda en estas lides y con estas maneras, tiene pinta de que así sea la cosa...
Lo mejor es que habla desde el conocimiento y la cercanía de los temas, por andar tratando cada día con menores conflictivos y con problemas.
En fin, predica lo obvio pero que, inexplicablemente, luego olvidamos. Y viene a decir que para educar, mucho SENTIDO COMÚN, CARIÑO y RESPETO.
Que lo disfrutéis y no se os escape detalle...
Y felices vacaciones, ya con vuestros retoños cerquita...
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Cuanto más le oigo, más admiro a este gran hombre, como siempre me ha gustado mucho.
ResponderEliminarGRACIAS de nuevo Mª Carmen por traernos a nuestro queridísimo Sr. Juez, interesantísima la entrevista y como siempre sin desperdicio ninguno y las cosas claras, a ver si tomamos nota y todos somos más consecuentes y responsables con nuestros actos y así no tendríamos tantos problemas.
Tengo que conseguir su libro, pues me encantaría leerlo este verano, para seguir haciendo hincapié en el sentido común que es lo que estamos perdiendo.
Siga dándonos D. Emilio esas lecciones magistrales que tanto nos gusta escuchar, a ver si somos capaces de ponerlas en practica.
Un saludo,
En el video nos lee un decálogo para crear a un delincuente y que, según parece, está incluido en un libro del conocido juez de menores de Granada, Emilio Calatayud. Os lo dejo por escrito pues ya sabemos que este hombre no tiene desperdicio, habla pero que muy clarito
ResponderEliminarEs un listado de consejos irónicos que invitan a la reflexión.
Y, ahora, repasa estos consejos taaaaaaaaan buenos:
1. Dadle todo cuanto desee: así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.
2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.
3. No le déis ninguna formación espiritual: ¡ ya la escogerá él cuando sea mayor!
4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado; primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.
5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.
6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.
7. Padre y madre discutid delante de él: así se irá acostumbrando, y cuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.
8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.
9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡de otro modo podría acabar siendo un frustrado!
10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… quiénes la tienen tomada con él.
“Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él”.
Parafraseando a Don Emilio, “La sociedad no es la sociedad. Nosotros somos la sociedad”.