martes, 12 de octubre de 2010

¿Qué es hoy la DISCIPLINA?

Al oir esta palabra pensamos que es renunciar a lo que nos gustaría hacer, la asociamos a deberes, límites por eso no nos gusta y nos pone de mal humor.
Pero creo que es posible conseguir una vida plena si logramos incorporar prácticas y normas que empiezan siendo una disciplina y acaban saliendo de una manera natural como desayunar cada mañana. Por experiencia nos demuestran que necesitamos una disciplina para lograr lo que queremos y llegar adonde anhelamos.

En vez de sentirnos víctimas y quejarnos por estar en una situación que nos provoca malestar, podriamos sustituirla por la de agradecer. Agradecer por un nuevo día, por aprender, por lo que he vivido, por lo que tengo... Siempre hay que procurar hacer lo máximo y lo mejor que podamos, así nos sentiremos bien. Estar bien no solo es que nuestro alrededor esté en armonia, nosotr@s debemos estar bien y en armonía. Así seremos fuertes y podremos aceptar las cosas como son, saboreando los instantes en la vida.

Si logramos una disciplina tanto exterior como interior podremos responder con serenidad, claridad, determinación, paciencia y humildad, amor y entrega y sobre todo sentido del humor y las cosas nos irán mucho mejor, y así seremos libres. Y estas cosas se las podremos transmitir a nuestros hij@s para que cumplan sus castigos si es que se lo han ganado o se los impone un juez. Os invito a que veais este video, ya que Gabilondo, nos hace reflexionar sobre las posibles razones que nos están llevando a esta crisis en la educación, que comienza con la falta de autoridad y respeto hacia el maestr@.

1 comentario:

  1. Creo que hay muchas claves en este artículo que nos escribes, Maga.

    Las Normas: Sin ellas, sería imposible vivir y menos hacerlo en sociedad, respetando y valorando al de enfrente.

    Las normas, el respeto y la disciplina son fundamentales para hacer de las personas seres responsables y capacitados para la vida independiente y plena.

    Creo que en la sociedad en general, ha habido un momento en el que nos hemos perdido el respeto unos a otros (en el colegio, en las relaciones de familia, en la política, en los debates y las manifestaciones de nuestra opinión en general...) y ese momento es el que ha provocado el cambio de rumbo hacia el "analfabetismo social" del que nos habla Iñaki Gabilondo.

    Hay que retomar el camino, aunque sea poco a poco y con pequeños gestos. Pero cada uno debemos contribuir en nuestra medida. Y el lugar para comenzar a ello es nuestra propia casa, nuestros hijos (clave primaria y primordial que será, además, la que nos lleve al cambio de rumbo).

    Tarea dura, pero apasionante (como nos transmite el poema de Celaya).

    Gracias por esta reflexión, Maga. Tenemos trabajo. A ello! ;) :D

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